martes, 23 de julio de 2024

Mujeres presbiteras

Ayer celebramos la fiesta de santa María Magdalena, apostol de los apostoles, fiel seguidora de Jesús y a quien le anuncio en el sepulcro que había resucitado y la primera en anunciar este gran hecho. A nosotras, las mujeres hoy en día no se nos permite acceder a las órdenes sagradas, por ser un tema cerrado por el papa Juan Pablo II aludiendo a que la iglesia no tiene autoridad para poder ordenarnos. Es un abuso de autoridad y poder y el actual papa Francisco, tampoco da pié a ello. Hay teologas cercanas a él que optan por la paciencia y la espera, para que dentro de un tiempo prudencial para ellas, podamos optar por ello. A mi, se me agota la paciencia, me causa pena y estupor, que hoy en pleno siglo XXI tengamos que seguir subyugadas a una autoridad sin razón de ser, por lo que creo que somos las bases las que tenemos que comenzar a plantar cara y decir basta ya!. No utilizando medios violentos ni absurdos sino demostrando de verdad que somos seres creadas por Dios, ni inferiores, ni superiores, sino iguales y aquí no se trata de que el varon tenga más fuerza física que la mujer, sino que en nuestro interior sentimos la llamada de Jesús a trabajar en pos del evangelio, entre pobres, marginados, y todo tipo de personas que sean del estracto social que sean puedan compartir y vivir laa enseñanzas del señor. Somos seres con capacidad y ya estamos cansadas de que la iglesia, solo sepa castigar con la excomunio n de un simple plumazo. Veo en todo esto miedo por parte de ellos, falta de dignidad autoritarismo y abuso, mucho abuso . En muchos casos, me gustaría saber si miden por el mismo rasero a la gente que estaba consagrada y ha abusado sexual, fisica y psicologicamente de mucha gente indefensa, que eran como cera blanda en sus manos. Poco a poco, la iglesia, se va quedando pequeña y en muchos casos sin credibilidad, una verdadera pena, pero no me extraña. La consagración de la mujer, el celibato y la fuerte presión de grupos ultra católicos, no ayudan en nada. Espero y deseo que todo cambie, que nos escuchen y que nos quieran pero no para limpiar iglesias, ni para sustituir a los curas haciendo actos litúrgicos donde dejan las hostias consagradas y les liberan de sus excesivas cargas, por falta de vocaciones. No podemos seguir siendo esclavas de un totalitarismo. Somos y sentimos al Señor como cualquier varon que quiera consagrarse .

lunes, 15 de julio de 2024

Servicio al Evangelio o al poder personal?

Esos últimos tiempos estamos viviendo un acoso por parte de personas que añoran el poder, que difaman y dilapidan el trabajo profético de la lucha del sacerdocio femenino. No hay nada peor que hablar a espaldas de alguien sin poder defenderse y actuar a escondidas como lo hizo Judas con Jesús :le vendió por treinta monedas de plata entregandole a la muerte y una muerte tortuosa propia de un malhechor. Hoy hay una gran neurosis de posesión. vivimos en un modelo de sociedad que empobrece a las personas y solo así corren el riesgo de incapacitarse para el amor, el servicio. La grandeza se mide por la capacidad de ayudar y ser solidario. la mentira se acepta como algo necesario. yo no estoy disponible para verme obligada a vivir en una densa niebla de mentira y falsedad, falacias, engaños y embustes por parte de estas personas trepas que están tardando de quitar prestigio a el trabajo de quince años de entrega a una causa loable y verdadera: yo he venido para ser testigo de la verdad, todo el que es de la verdad escucha mi voz solo la verdad nos hará libres, eso dijo Jesús. Estas personas que está haciendo un daño irreparable a ellas mismas y de paso a los demás, condenan de forma farisea sin ser capaces de resolver los problemas sin violencia. Eso, no es ser ni persona, ni cristiana. Eso es ser falsa y la falsedad es inaceptable.

viernes, 5 de julio de 2024

Manos vacías


 Soy mujer y me siento muy contenta de serlo, aunque en algunos aspectos me siento discriminada, hasta el extremo de sentir la llamada al sacerdocio y mi iglesia ni me lo permite.

Ser presbitera, implica poder anunciar el Evangelio, celebrar los sacramentos, ayudar y trabajar en pos de los más necesitados no solo en el plano material, sino también en el espiritual. No importa la confesión a la que se pertenezca, porque lo que realmente importa e implica es seguir las enseñanzas de Jesús. 

Las puertas están cerradas para mi por ser hembra, porque la iglesia se agarra a que Jesús fue hombre y sus apóstoles, fueron varones.

Cuando me presento en oración, me encuentro con las manos vacías, porque no puedo actuar con libertad, tengo que trabajar a escondidas, como si estuviera realizando algo malo e ilegal. Se que podría hacer mucho más pero la gente siente miedo y el miedo es doloroso y sangrante. 

Señor, simplemente te pido, que ayudes a buscar el camino a esas personas que dirigen la iglesia y que mandan cerrar las puertas a las mujeres, hechas también a tú imagen y semejanza, bautizadas en la fe de tus mandatos, en poder llevar la forma de vida que nos enseñaste.

Ayúdanos a llenar nuestras manos con todo lo que tú nos pides.


Sínodo 2024 ,

El sínodo , para los que no tenemos voz en la iglesia, era una ventana abierta a la esperanza y llena de ilusión, pero se está quedando en u...